Humane se enfrenta a varios desafíos con su innovador dispositivo AI Pin. Aparentemente costoso y requiriendo una suscripción adicional, este dispositivo implica renunciar a las características que amamos en los smartphones, presentando algunas externalidades adicionales que complican aún más su adquisición. Aunque es posible que futuras actualizaciones resuelvan los problemas de esta primera versión, en la actualidad, confiar demasiado en ellas para algo más que vender la empresa a una gran tecnológica que pueda aprovechar sus desarrollos parece ser un acto de fe.

No obstante, Humane es uno de los últimos en unirse a lo que podríamos llamar la era post-pantallas, no post-smartphone, sino directamente post-pantallas. Estos dispositivos buscan comunicarse con nosotros e integrarse en nuestra vida de manera que va más allá de las pantallas tradicionales como smartphones, tablets, ordenadores y smartwatches.

Proyección, voz y realidad aumentada

La propuesta de Humane es un bloque cuadrado que se adhiere a la ropa para interactuar mediante la voz o su proyector láser, utilizando la palma de la mano. Es difícil imaginarse emocionados al dejar el smartphone en casa para sustituirlo por un dispositivo que no permite capturar fotos ni vídeos, compromete la privacidad de nuestras comunicaciones y no permite consultar las redes sociales. Otros competidores, como Sightful, han presentado propuestas similares, como un ordenador sin pantalla real, utilizando gafas de realidad aumentada para crear una pantalla virtual de 100 pulgadas superpuesta al mundo real.

A diferencia de Humane, Sightful podría tener un futuro más prometedor con un factor de forma más pequeño y un campo de visión mayor, orientándose más hacia la productividad en movilidad que hacia el entretenimiento. También existen dispositivos enfocados en proporcionar información más íntima que Humane, centrados en auriculares cada vez más inteligentes.

La IA ya integra nuevas funciones sin dejar de lado las pantallas.

Un ejemplo de esta evolución es ChatGPT, que a través de su aplicación móvil permite la conversación por voz, acercándose al concepto de la película ‘Her’ de 2013. Esta tendencia también se refleja en dispositivos como los LLM, que podrían revolucionar este tipo de tecnologías y superar las expectativas. Además, dispositivos como Pendant de Rewind buscan crear un registro vital mediante la monitorización y codificación de nuestras interacciones.
A pesar de estas innovaciones, parece improbable que la gente esté dispuesta a alejarse de las pantallas sin una fuerte determinación impulsada por la necesidad de superar la adicción. Aunque las pantallas son adictivas, la tendencia actual sugiere un interés creciente en reducir su consumo, que ha llegado a niveles preocupantes para muchos.