¿Cómo te quedarías si te dijera que algunas personas de internet, son creadas por inteligencia artificial? ¡Son rostros falsos, de personas que no existen! Sin duda, parece sacado directamente de una película de ciencia ficción, pero sorprendentemente ya es parte de nuestra realidad.
Desde que “Snapchat”, la app que se viralizó por su formato de 24 horas, antes de que Instagram lanzará “Instagram Stories”. En aquel momento, Snapchat lanzó su filtro de cambio de caras ¿Os acordáis? Da miedo como evoluciona todo.
La evolución de los rostros falsos: ¿Qué son las «deepfakes»?
Hace poco se viralizó en redes un vídeo de la actriz Jennifer Lawrence recibiendo un premio y dando un discurso. Pues bien, lo que se viralizó fue, a la actriz dando el discurso pero con la cara del actor Steve Buscemi ¡Qué locura! Este vídeo se convirtió en un claro ejemplo de cómo las noticias falsas ya no son solo texto, sino caras falsas, más conocidas como Deepfakes.
La tecnología deepfake permite crear fotos completamente ficticias desde cero. Pero, se han conocido casos como el de «Katie Jones», un perfil que afirma trabajar en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de EEUU, pero que, realmente, fue creado para realizar operaciones de espionaje en el extranjero.
¿Cómo se crean las «deepfakes»?
Los “deepfakes” se crean a través de inteligencia artificial, que funciona a través de un codificador que realiza miles de tomas de la cara de las personas que se quieren falsificar. La función de este algoritmo, es identificar y aprender las similitudes entre los rostros y las reduce a características comunes compartidas a través de un proceso de compresión de la imagen. Luego entra en funcionamiento un segundo algoritmo llamado decodificador, que se encarga de recuperar las imágenes comprimidas.
Para realizar el intercambio de caras, se introducen las imágenes codificadas en el decodificador contrario para que este reconstruya el rostro de la otra persona. Es decir, una imagen codificada del rostro A se alimenta al decodificador entrenado en el rostro B. El decodificador se encarga de reconstruir el rostro B con las expresiones y la orientación del rostro A para obtener una imagen convincente y super realista.
Rostros falsos pero realistas: La revolución de la inteligencia artificial
Pero, obviamente, el ser humano no se iba a quedar ahí, la inteligencia artificial debe evolucionar mucho más. Actualmente, la inteligencia artificial es capaz de crearte una retrato de un rostro totalmente falso de alguien que no existe.
Estamos hablando de la web de «Esta persona no existe«, se trata de una nueva demostración de lo sencillo que puede ser crear «personas» que no son reales. Su creador Phillip Wang, es un ingeniero de software fascinados con las GAN. Su principal objetivo era montar un sitio en el que poder mostrar las capacidades de las GAN: rostros falsos.
¡Fascinación y terror!